En septiembre de 2022, se crea oficialmente la Dirección General de Aseguramiento de la Calidad (DGAC) con el Decreto de Rectoría Orgánico Nº 627/2022, cuyas principales funciones son: diseñar, implementar y monitorear un sistema interno de aseguramiento de la calidad, coherente con la misión, valores y propósitos institucionales; disponer de mecanismos de gestión que fortalezcan la capacidad de autorregulación y el mejoramiento continuo; y promover una cultura institucional de compromiso con la calidad y el cumplimiento en todo su quehacer y el rol activo de cada miembro de la comunidad universitaria en este objetivo.
Para cumplir con todo su cometido la DGAC se conformó con una estructura soportada en cinco direcciones, sin embargo, transcurrida ya una primera etapa, y como parte de nuestra propia capacidad de autorregulación y el mejoramiento continuo, se ha estimado conveniente fusionar algunas de estas direcciones, para potenciar nuestros equipos y optimizar nuestra gestión. Así la Dirección de Gestión y Procesos y todas sus funciones pasan a ser parte ahora de la Dirección de Aseguramiento de la Calidad Institucional. Por otra parte, la Dirección de Aseguramiento de la Calidad de la formación Pregrado y la Dirección de Aseguramiento de la Calidad de la formación Postgrado se fusionan para crear la nueva Dirección de Aseguramiento de la Calidad de la Oferta Formativa. De esta manera, con esta reestructuración la DGAC queda conformada por tres direcciones, tal como queda constatado en el Decreto de Rectoría Orgánico Nº 653/2024:
– Dirección de Aseguramiento de la Calidad Institucional (DACI);
– Dirección de Aseguramiento de la Calidad de la Oferta Formativa (DACOF);
– Dirección de Promoción de la Calidad (DPC).
La DACI gestiona en forma permanente e integral los mecanismos de autoevaluación de todas las dimensiones del quehacer de la Universidad; impulsa la formalización de procesos institucionales; desarrolla iniciativas de verificación del ciclo de calidad; y promueve el monitoreo de resultados y del impacto y contribución de los procesos institucionales, como medio de autorregulación, entre otras muchas funciones.
Por su parte, dentro de las principales funciones de la DACOF, destaca la participación con un rol activo en la creación y cierre de programas formativos, liderar los procesos de autoevaluación de toda la oferta formativa de la Universidad, junto con el correspondiente seguimiento de los respectivos planes de mejora; y liderar los procesos de acreditación y certificación externa de todos los programas formativos de la PUCV.
Finalmente la DPC se preocupa de diseñar e implementar actividades de difusión, capacitación y sensibilización destinadas a profundizar en la comunidad universitaria el conocimiento del aseguramiento de la calidad; generar instancias para identificar y compartir buenas prácticas transversalmente en la Universidad; y organizar actividades sistemáticas de formación y apoyo destinadas al incremento de las capacidades internas para la autoevaluación y la mejora continua.